Yoga Terapéutico
El Yoga Terapéutico está basado
en el conocimiento profundo de la anatomía y fisiología del cuerpo humano,
con el objetivo de equilibrar nuestro físico . Las clases pueden ser más suaves y menos
exigentes que una clase de Hatha yoga y puede haber más énfasis en la práctica de
la relajación y la meditación (es
sabido que la relajación en sí ya es terapéutica). Se le da especial relevancia al
alineamiento corporal en las posturas de yoga y puede haber mayor uso de
apoyos (como mantas, sillas, sogas o incluso si hace falta la pared). Otra diferencia importante entre el Yoga
Terapéutico y Hatha yoga es que las clases del Yoga
Terapéutico , están diseñadas específicamente para
reequilibrar los desajustes físicos y ayudar a mejorar las afecciones
orgánicas y/o psicológicas de los practicantes. Lo que se desata en el cuerpo
se desata en la mente Cada persona está mecánicamente
organizada de una forma distinta. Todos tenemos anormalidades y asimetrías en
la alineación de nuestros huesos o en la tensión muscular, incluso sin que
seamos conscientes de ello; por ejemplo, rodillas en valgo (en -X-), un
hombro más alto que otro, pies planos o cavos, curvaturas escolióticas,
anomalías en la posición de la pelvis, una tendencia crónica a inclinar el cuerpo
hacia adelante, etc. Las anomalías en la alineación ósea y articular
desencadenan una respuesta muscular y fascial para
mantener la funcionalidad del cuerpo dentro del desequilibrio que, en mayor o
menor medida, todos tenemos. Dichas tensiones miofasciales
y los conflictos mecánicos articulares son los responsables, conjuntamente
con la inadecuada utilización del cuerpo, de la mayor parte de procesos
dolorosos y patológicos del aparato locomotor. Los alumnos formados en Yoga Terapéutico
tienen un nivel de conocimiento de la anatomía, fisiología y patología del
cuerpo humano que les permite plantear la práctica de sus alumnos y la de
ellos mismos de manera más consciente, terapéutica y eficaz. La práctica del Yoga Terapéutico también
trata nuestras dolencias, sobre todo a través del desarrollo de una
conciencia despierta, y se apoya en la premisa de que el cuerpo tiene
abundantes recursos y está dotado con una capacidad plena para la
autorregulación y autoequilibrio. Sólo hay que
tocar las “teclas” adecuadas para estimular dicha autorregulación. La
práctica de Yoga Terapéutico supone también una potente herramienta
preventiva (no sólo terapéutica) tanto desde el punto de vista físico como
psicológico. Dándonos cuenta de que nuestra salud
depende, en gran parte, de nosotros
mismos, de nuestros hábitos diarios tales como postura corporal, el tipo de
movimientos que realizamos, dieta, relaciones personales y relación con las
dinámicas mentales (estrés, nerviosismo, tristeza, rabia etc.); tomamos
plena responsabilidad en el proceso de curación. Entendemos que no podemos
seguir con las mismas tendencias y hábitos y esperar a que el dolor
desaparezca. Los verdaderos cambios ocurren cuando vemos al cuerpo como un
organismo unido e interrelacionado, donde nuestros pensamientos, palabras y
acciones juegan un papel crucial en nuestro bienestar. |
Los profesores de Yoga Terapéutico no son
terapeutas, son profesores.
PROFESORA DE YOGA TERAPÉUTICO: “CARMEN”